Forjado en acero, vivo con Espíritu.

Cada pieza comienza con el metal en bruto y la creencia de que en cada forma habita un significado. Círculos, esferas y estructuras geométricas se convierten en recipientes de equilibrio, resiliencia y conexión. A través del acero, exploro el diálogo entre la sombra y la luz, la fuerza y la vulnerabilidad, la permanencia y la transformación.

Vengo de una larga tradición de constructores y pioneros. Como trabajador de lámina de cuarta generación, criado en el Noroeste del Pacífico, el lenguaje del acero siempre me ha rodeado. Con el tiempo descubrí que ese lenguaje hablaba no solo de función, sino también de espíritu. Lo que comenzó como oficio y destreza se transformó en una práctica artística: una que convierte el material industrial en obras que invitan a la reflexión, la unidad y la renovación.

Mis esculturas han aparecido en escenarios tanto íntimos como monumentales. He tenido el honor de crear obras para los Seattle Seahawks, Amazon y la Fundación Make-A-Wish Alaska & Washington, así como para colecciones privadas que valoran la fuerza, el significado y la belleza. Más recientemente, mi trabajo se ha presentado en exposiciones públicas y continúa evolucionando a través de nuevas colaboraciones y comisiones.

En el corazón de mi práctica hay una convicción sencilla: el arte tiene el poder de despertar. El acero —a menudo visto como rígido, pesado o industrial— puede portar luz, espíritu y presencia cuando se moldea con intención. Mi objetivo no es solo forjar obras de arte perdurables, sino también crear experiencias de conexión y transformación para quienes las encuentran.

Radicado en Seattle.

Disponible en tu mundo… dondequiera que esté.